La contaminación por basura, de cuerpos de agua o del suelo, puede dañar a los animales, inclusive causarles la muerte. Una lata abierta puede ser una trampa mortal. Cuando un animal mete su cabeza con la intención de buscar comida, puede quedar atorado.
Los vidrios o cristales rotos pueden causarle heridas o la muerte a un animal. Una botella podría ser un refugio para un animal pequeño, pero se convertiría en su tumba al no poder salir de ella.
Los aparejos de pesca y las redes dejadas en ríos, lagos o mares, pueden ocasionar muchas muertes a peces, mamíferos o aves marinas. Con ellos los animales pueden atragantarse o enredarse, lo cual no les permitiría escapar de un depredador o buscar su alimento con los consabidos resultados.
Los aros plásticos de las bebidas pueden atrapar la cabeza, el cuerpo, las patas o picos de algún animal, imposibilitándoles sobrevivir por mucho tiempo. Por tal razón, es necesario cortarlos antes de echarlos en la basura, previniendo así que algún animal se vea afectado con ellos.
Estos son algunos ejemplos de los muchos que se podrían señalar, de cómo la basura que producimos y manejamos descuidadamente puede dañar o afectar la vida de nuestra fauna.
La basura: antiestética, contaminante y peligrosa, es una amenaza para la vida de los animales. Anualmente mueren en nuestro planeta miles, tal vez millones, de animales a consecuencia de la basura que arrojamos indiscriminadamente.
Información adaptada de: gavetasdemiescritorio.blogspot.com